Años atrás, siguiendo el lineamiento familiar estudié y me formé como Martillera Pública y Corredora, profesión que me llenó de orgullo y pude desempeñar con éxito, durante 17 años, dentro de la empresa familiar. Años que se han ganado un lugar en mi corazón, pues aprendí de todo y de todos. Tuve grandes maestros, entre ellos MI PADRE, corredor de pura cepa, de esos que llevan la profesión en la sangre, por quien guardo una gran admiración y agradezco todo lo compartido.